Categorías
Situaciones humanas

¿Cómo manejar mi miedo?

stressEl miedo es una de las cinco emociones primarias. De ésta emoción, se derivan muchos sentimientos, como por ejemplo estrés , ansiedad, preocupación, angustia o desconfianza. Todos lo experimentamos todo el tiempo aunque no lo sintamos con consciencia.

Lo peor del miedo, es que manejado inadecuadamente nos paraliza y por tanto, nos impide conseguir lo que queremos.

Lo mejor del miedo es que es adaptativo, es decir, nos ayuda a sobrevivir. Sin el miedo que tuvieron los primeros humanos a que se los comiera un león, se los hubiera comido y no hubieran aprendido a defendernos.

El miedo es paralizante o adaptativo dependiendo de la sabiduría con que yo lo maneje. Para poder manejarlo con sabiduría necesito estar consciente de él y tomar control de él. La consciencia del miedo viene de la costumbre de vigilar mi mente, conectarme con mi cuerpo y ponerle nombre  a lo que siento. El control viene de saber clasificar los miedos:

  1. Miedo impropio: miedo que le tenemos a algo/alguien que no puede hacernos daño o algo que es inevitable. Sobre estos miedos no tenemos control. Algunos ejemplos son el miedo a la muerte, a lo que los otros van a pensar, a que mi pareja me deje o me sea infiel o a la soledad.

Como no tenemos control sobre ellos, los rechazamos, huimos de ellos y es en ésta huida donde hacemos cosas  con poco sentido.

Para poder volver éstos miedos en útiles, hay que transformarlos  de impropios en apropiados.

  1. Miedo apropiado: Miedo que  viene de la toma de conciencia del daño que algo/alguien me provoca que me mueve a hacer algo para prepárame o protegerme. Éste es un miedo adaptativo que me ayuda a hacer cosas con sensatez.

En el caso de los ejemplos que puse anteriormente, todos son miedo que al volverlos apropiados nos ayudan a hacer cosas buenas para mí y a tener la vida que quiero. El miedo a la muerte, manejado con sabiduría, nos motiva a tener y mantener hábitos de vida saludables y cuidar nuestra salud en general. De igual manera, aunque yo no puedo tener control sobre lo que piensan los demás, sí puedo mantener una conducta correcta o dar mi mejor esfuerzo. En el caso de las parejas, no puedo controlar que mi pareja me deje o me sea infiel pero sí puedo hacer esfuerzos por escoger una persona con la que se pueda construir una relación saludable y hacer mi parte para mantener la relación agradable y satisfactoria para ambos. Finalmente, el miedo a la soledad necesita impulsarme a ir construyendo mi independencia, la satisfacción de mis necesidades por mí misma, para que los otros sean bienvenidos en mi vida pero no indispensables.

Para poder emprender éste camino necesitamos cambiar el foco de nuestra atención. Con el miedo tendemos a prestar excesiva atención al objeto y a nosotros mismos. Esto hace que le demos un valor que no tiene al objeto y por eso nos da una experiencia aterradora. Esta atención excesiva a lo estoy experimentando, hace que lo perciba más peligroso de lo que es,  que lo perciba como permanente (en vez de transitorio, momentáneo, como todos los fenómenos), rechace lo que está pasando fuera de mí y esto no nos permite pensar claramente y de ahí surge que o nos quedamos paralizados, sin lograr hacer nada o por el contrario, que empecemos a hacer cosas sin sentido, sin control.

Lo que necesitamos adiestrarnos en hacer es:

  • Desenfocarnos del objeto del que creemos que nos genera miedo. Podemos ayudarnos tomando consciencia de ¿a qué es a lo que tengo miedo cuando me aparece el objeto? Para poder entender que a lo que tenemos miedo de lo que me va  a pasar a mí, no el objeto en sí.  Por tanto, ¿qué tan razonable es éste miedo?
  • Soluciono, me preparo o acepto: Para tomar la decisión de lo que he de hacer, necesito preguntarme ¿Puedo hacer algo en el momento para controlar ese miedo? Si no puedo hacer algo, me relajo buscando la protección para poder hacer algo más adecuado.

No es posible controlar todo lo externo, pero puedo controlar mi mente para vivir el miedo de una u otra forma.

La mayoría de mis miedos son...

Ver Resultados

Cargando ... Cargando ...

Por Ana Salgado

Psicóloga clínica especialista en terapia sexual y de parejas formada en la prestigiosa Universidad de Barcelona.
Divide su tiempo entre su práctica clínica, conferencias y su labor como columnista y bloguera.
Para concertar una cita en línea, haz clic aquí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.