En términos generales, la masturbación es una de las actividades sexuales más recomendables que existen: No le hace daño a nadie, no existe riesgo de contagiarse de ninguna enfermedad, no embaraza a nadie, es gratis, sólo te necesitás a vos mismo, ayuda a liberar tensión sexual, a relajarse y dormir. Brinda mucho placer y es prácticamente una actividad libre de riesgos o consecuencias desagradables. Muy probablemente por todo esto, el 98% de los adultos confiesan haberse masturbado alguna vez.
A pesar de ser tan recomendable, como con todo, el exceso puede ser perjudicial. Algunas preguntas que te pueden ayudar a identificar si te estás masturbando demasiado son:
- ¿Te masturbas en vez deir al colegio o al trabajo, salir con amigos o familia, tener sexo con tu pareja o buscar sexo y/o intimidad con otras personas?
- ¿Estás satisfecho con tu vida — carrera, relaciones, amistades — o estas usando la masturbación para escape de aspectos de tu vida que te mantienen insatisfecho?
- ¿Tu pene o clítoris están lastimados?
Como ves, no se trata tanto de la cantidad de veces que te masturbas al día o a la semana, sino de cómo estas viviendo el resto de tu vida. Mientras la masturbación sea una parte de tu vida y no estés reemplazando o escapando de aspectos de tu vida con la masturbación, está bien. Cuando la masturbación se vuelve un escape de los problemas que afectan tu relación, empieza a afectar tu salud, o bien se vuelve un sustituto de experiencias de la vida real, deberías considerar disminuir la frecuencia en que te masturbas y empezar a lidiar con tu las personas y los problemas que están a tu alrededor. Obvio que esto es más fácil decirlo que hacerlo. Como siempre, si te sentís incapacitado para poner en práctica este consejo, el siguiente es que busqués ayuda profesional.