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Situaciones humanas

3 pasos hacia la felicidad

bienestar recortadoSegún la OMS, la salud se define como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente como la ausencia de afecciones o enfermedades. El bienestar es simplemente estar bien. Este tiene poco que ver con factores externos, es más bien un estado mental. Podemos notarlo en que:

Personas con factores externos excepcionales no  consiguen sentirse bien y personas en condiciones externas deplorables consiguen mantener un estado de serenidad.

  • Ante el mismo evento vemos diferentes reacciones en diferentes personas y por lo tanto, diferentes percepciones de sufrimiento.

La palabra sufrimiento no se refiriere solo a la tristeza profunda, sino a todo lo que nos genera malestar: enojo, miedo, queja, resentimientos, el andar “aguantando”, sentirnos impacientes, ofendidos, maltratados, no valorados, apenados, culpables, etc.

Siendo la aparición de dolores y problemas en la vida algo inevitable ¿cómo podemos hacer para sufrir menos? Algunas de las cosas que las personas que mantienen un estado más permanente de bienestar son:

1.      Vigilancia constante de su mente: Todos mis estados emocionales surgen de cómo está mi mente. Lo que pienso es base de lo que hago o digo. Esto me permite tener consciencia de mis emociones y administrarlas, entendiendo qué las está causando y porque.

Si estamos desconectados de nuestra mente, la ilusión que surge es que todo lo que me pasa viene de factores externos: me enojo porque los chavalos no me hacen caso, porque no aguanto a mi marido, porque es que el tráfico está insoportable. En vez de lograr ver que mi reacción ante lo que pasa viene de que mi mente está descontrolada. La consciencia de esto  y el control que me permite tener sobre mis reacciones y forma de ver los eventos que me ocurren, me permite:

a. Resolver las dificultades: Una creencia común es que las personas que logran mantener su bienestar no tiene mis mismos problemas. Los estudios indican que algunas personas entienden que al mantenerse abiertos, flexibles, serenos y positivos ante los embates propios de la vida, pueden lidiar con estos de una mejor manera. Más aún, son capaces de pedir ayuda cuando no logran resolver solos sus problemas. Conocen sus propios límites y tienen la sabiduría de saber dónde y cómo encontrar la ayuda que necesitan.

b.  Responsabilizarse por lo que les pasa: Esto les permite ver que todos sus sufrimientos son una decisión personal y que las decisiones que toman, llevan a acciones que tienen consecuencias y que están van moldeando, para bien o para mal, la vida que tienen. Por tanto, sienten que tiene el poder de tomar decisiones que tendrán un efecto en su situación y en su habilidad para lidiar con las situaciones de la vida y su futuro. Contrario a echarle la culpa de todo lo que nos pasa a factores  externos y fuera de su control. Por tanto:

    • No se consideran víctimas de las circunstancias: ante lo que no pueden controlar, entran en “modo sobreviviente” en vez de victimizarse.
    • No se quejan: Están claros que la vida que tienen es su propia creación. Si no le gusta algo, lo cambian sin estarse quejando todo el tiempo. Si no lo pueden cambiar, lo aceptan con paciencia.

c. Viven en el presente: esto evita los resentimientos y las culpas por el pasado y las preocupaciones por el futuro. Cada vez que me preocupo o me acuerdo de aquello horrible que me hizo aquella persona, mis emociones se alteran como que estuviera pasando y eso tiene un efecto en mi salud y mi bienestar general. Esto permite:

    • Ver el vaso medio lleno: que significa enfocarse en lo que SI se tiene y estar agradecido por ello y dejar de quejarse por lo que no se tiene.
    • Practicar la paciencia: que es el arte de aceptar lo que no pueden cambiar. Aceptar no es resignación, es dejar de pensar que las cosas deberían ser de otra manera.

¿Cómo se hace para lograr la vigilancia de la mente?

Meditando: Que es la manera de disciplinar nuestra mente. Generalmente la mente está llena de pensamientos y sensaciones sin control apareciendo todo el tiempo. La meditación nos permite dejar de ir detrás de cada pensamiento y que, por el contrario, nuestra mente vaya donde nosotros queramos.

Yo en lo personal, practico la meditación budista y el libro con el que yo aprendí a meditar es el Nuevo manual de meditación . Y uso la guía de la Meditación para Lograr una Mente Clara para mi meditación diaria.

2. Tener un sentido de vida: Vivir para seguir viviendo es un ejercicio vacío. Si yo me levanto en las mañanas para trabajar, para ganar dinero, para tener un techo y comprar comida para mantenerme vivo para seguir trabajando, mi vida se vuelve un sinsentido. Quien mejor explica esto es el Dr. Viktor Frank en su bestseller El hombre en busca del sentido último. En este sentido es necesario:

a. Tener metas: Las metas son sueños con un plan de acción diario y una fecha de caducidad. Son el norte de nuestra vida y sirven para ayudarme a tomar decisiones. En la mañana, yo me acuerdo de mi meta. Durante el día, voy tomando decisiones y actuando con coherencia a mi meta. En la noche evalúo ¿Las acciones que realicé me acercan o alejan de mi meta? Si me acercaron, bien. Si me alejaron o quedé igual, éste fue un día tirado a la basura.

El tener metas me ayuda a mantener a raya mis perezas, que son, junto con la muerte, el principal obstáculo para alcanzarlas. Tiene cuatro expresiones:

  • Sentirme atraída por cosas sin sentido: si yo quiero es tener una relación saludable pero paso jugando farmville o candicrush en vez de pasar tiempo de calidad con mi pareja.
  • No sentirme atraída por cosas que me benefician, en el mismo ejemplo, cuando me aburren los “buenos” pero me siento atraída por los  sociópatas, mentirosos compulsivos, infieles en cadena, alcohólicos empedernidos, mi jefe, hombres casados, etc.
  • El desánimo, expresado como un ¿Y para qué? Con la respuesta implícita de “para nada”. Cuando la respuesta tiene que ver con lo que yo digo que es mi meta ¿Por qué tengo que dejar de reclamar y pelearme? Porque yo quiero una relación saludable.
  • Dejar las cosas para después. “Después de la novela hablamos”, y viendo la novela me quedé dormida y ya no hablamos, y mañana empieza otro día y eso nos va alejando.

b. Dejar de seguir cada sensación agradable: La investigación concluye que la búsqueda de placer instantáneo no aporta para nada a la felicidad a largo plazo.

Así, las personas más felices cuidan su cuerpo y aprecian la vida que tienen, por tanto duermen bien, comen bien, se ejercitan, tienen una vida sexual plena, todo lo cual alarga la duración y calidad de la vida. Todo esto claros de que vida y cuerpo sólo hay uno y que si no los tengo, no puedo cumplir mi misión en ésta vida.

¿Cómo se hace para tener un sentido de vida?

Desarrollando una vida espiritual: que no es lo mismo que una vida religiosa. Tiene que ver con que pasa conmigo durante el trance y después de la muerte. Desarrollar nuestra espiritualidad nos ayuda a conectarnos con nuestra trascendencia y nos brinda la oportunidad de detenernos y dedicar tiempo a actividades trascendentes, en vez de mundanas.

3. Tienen una red de apoyo: buenas relaciones con familia y amigos. En este sentido, la calidad de las relaciones, que sean significativas y profundas, es más importante a la cantidad de personas con las que nos relacionamos. Las relaciones interpersonales nos permiten:

a. Mantener a raya el egoísmo: andamos por el mundo pensando que somos tan importantes. Nos enojamos, reclamamos, frustramos, impacientamos,  desilusionamos, resentimos porque nuestros deseos no se cumplen, porque los demás no hacen lo que nosotros queremos, esperamos o pensamos que es lo mejor, porque no nos hacen caso.

b. Salirse de uno mismo: Practicando generosidad con el agradecimiento de tener alguien por el que hacer algo. Según las investigaciones, hacer algo por alguien llena más de felicidad y de sentido al que da que al que recibe.  En este sentido, las personas más felices se dan el tiempo de ayudar a los demás.

¿Cómo se hace para tener una red de apoyo?

Cultivando la sabiduría. Que es el arte de saber vivir. Es el factor más importante para definir qué tan buenas o malas son mis relaciones con los demás. Mientras más sabiamente me relaciono con los demás, mis relaciones son más beneficiosas, satisfactorias y generadoras de bienestar.

Los seres humanos no somos felices naturalmente. Incluso lo que se nos enseña (competencia, compararnos, buscar la felicidad con fuentes externas) nos aleja de la felicidad. La gente que logra ser un estado permanente de bienestar trabaja todos los días para lograr establecer en ellos mismos los patrones que les permiten mantener este estado.

¿Cuál de los tres factores consideras el más importante a la hora conseguir la felicidad?

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Por Ana Salgado

Psicóloga clínica especialista en terapia sexual y de parejas formada en la prestigiosa Universidad de Barcelona.
Divide su tiempo entre su práctica clínica, conferencias y su labor como columnista y bloguera.
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4 respuestas a «3 pasos hacia la felicidad»

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